Abandona la disciplina verdiblanca uno de los nombres más polémicos en los últimos meses. Juan Manuel Barroso llegaba este verano a ocupar el cargo de director deportivo.Una papeleta poco agraciada era la que tenía en manos Barroso ya que estaba al frente de un cargo de responsabilidad considerable y con la incesante presión de ser partícipe de un proyecto de ascenso y además que fuese de garantías.
Debido a su desconocimiento a todas luces de la categoría y de los jugadores pertenecientes a los dos grupos de tercera división existentes en Andalucía, trajó tras de sí a un nutrido grupo de futbolístas, también desconocedores del grupo IX, aunque muchos de ellos de una calidad incuestionable.
Desde aquí no podemos más que desearle suerte en sus nuevas andaduras pero mucho me temo que el apartado de cambios no termina aquí.
Como bien es conocido, la situación económica en torno al Antequera cf no es muy fructífera por lo que se ha decidido conceder la baja a aquellos jugadores cuya nómina exceda el tope que estime oportuno la directiva del club.
Esto augura cambios significativos ya que la continuidad de algunos hombres de la plantilla está en serio peligro. Esta espada de Damocles también está rondando la cabeza de algunos pesos pesados del equipo lo que complica aún más ese esfuerzo sobrehumano que debe hacer la plantilla por meterse entre los cuatro primeros.
No son buenas noticias, ya que esto choca de manera absoluta con las palabras del técnico Mena referidas a la corta plantilla de la que disponía, siendo las rotaciones no una pieza en su sistema de juego sino un requísito sine qua non para no forzar a los jugadores.
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